lunes, 30 de octubre de 2017

Leetrilla

Ponzoñón y Filosón, coaligados para envenenar a todo quisqui con una letrilla cáustica:

Yo un videojuego lo fundo 
en que, al menos en mi caso, 
cuantos más mundos me paso, 
más paso de todo el mundo. 
¡Cómo aprendo! ¡Qué fecundo 
subir al nivel siguiente 
(mientras baja el de mi mente) 
cuando cargo mi bazooka 
y tiro porque me toca!

¿Qué más da si, ante el arrobo 
que me produce la tele, 
de un lote me da un telele, 
del que me quedo bobobo? 
Tanto me engancho y me alobo 
que es faltarme y darme el mono. 
Y en ese caso me entono 
con rayas de telecoca 
y tiro porque me toca.


Me hinco grapas en el pie, 
en el pezón o en el nabo 
y enseguidita lo grabo 
y lo cuelgo en Interné.
Hago el ganso, ya lo sé, 
y como quienes lo saben, 
por más grapas que se claven,
no me ganan a más oca, 
yo tiro porque me toca.

Disuelve fronteras tanto 
el idioma del alcohol 
que hay quien bebe en español 
y vomita en esperanto. 
Por eso nunca me achanto 
si, ante mi gran borrachera, 
todo güisqui va y se entera 
del placer que me provodka, 
el tirar porque me todka.

La partida ha terminado, 
y si del tiempo que ha huido 
no aprovecho ya el perdido, 
tampoco tiraré el dado; 
que este mundo desquiciado 
a quien busqué las cosquillas 
me sacó de las casillas 
de mi juego de la oca 
y tira porque le toca.



3 comentarios:

  1. Estamos a todas horas enganchados. Parecemos máquinas andantes y no pensantes. Videojuegos, móviles, tabletas....al final zombis errantes sin rumbo fijo.

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    1. Las máquinas se apoderan de nosotros sin que siquiera hayan alcanzado a ser conscientes de sí mismas, como auguraban la pelis de ciencia ficción.

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  2. Navegando por la red me encuentro una pagina Enlaces Juegos Online desde estas paginas jugar gratis, Juegos de chicas,y muchos mas

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