jueves, 16 de noviembre de 2017

Guadalquivir otra vez

Y otro más de Candidalgia al mismo río:

Tan ancha, tan naviera, tan bonita
lleva el Guadalquivir su estela zarca
por el perfil que la ciudad le marca 
que quiere oler ya a mar en la Mezquita.
Desde el pretil romano que levita
sobre el caudal, San Rafael se embarca
en un reflejo donde el Puente enarca
sus doce augustas cejas y dormita.
Un sol de pedernal prende la yesca 
de la ciudad de cordobán y cuero,
que sacia el fuego en la corriente fresca.
Y el ángel pescador, si no hechicero,
con la caña de Dios seduce y pesca
para Él y para Córdoba al viajero.


5 comentarios:

  1. Precioso. Es que Córdoba cautiva y enamora. Quiero ya también unas bellas palabras para tu Málaga la bella natal.

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  2. Te tomo la palabra. Ansioso estoy de leer esos hermosos versos que seguro le dedicarás.

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  3. Bonito puento. No me dio tiempo a cruzarlo cuando anduve por allí.

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