He aquí al pobre Viperio tratando de salir a flote de la prosa vil:
Aunque esta vida porcuna
se empeña en meterme el día
por los morros, todavía
sigo siendo un giraluna.
En mis hojas, una a una,
se escancia una luz pirata
que sirvo en copa de plata
al corazón disidente,
que bebe lo suficiente
para no estirar la pata.
Pues ha sabido salir bien a flote.
ResponderEliminarSuerte he tenido.
Eliminar