Escorporal, a su requeteoperada alacrana:
La cirugía te has hecho,
y te has metido, mi Elisa,
colágeno en la sonrisa
y silicona en el pecho;
te has reesculpido una oreja,
te has quitado una arruguilla
que afeaba tu mejilla
y que te hacía más vieja;
diariamente con alcohol
tu pelo has emborrachado,
y tu piel han bronceado
cien voltios de pseudosol;
con dientes más blancos muerdes,
tus labios son ya más rojos
y has agrandado tus ojos,
que hoy llevan lentillas verdes...
Ante tantas perfecciones
y ante los cambios tan drásticos
de los cirujanos plásticos,
quiero que me soluciones
esta duda que me abrasa:
¿te adoro a ti, dulce prenda,
o al maniquí de la tienda
que está enfrente de tu casa?
No es la persona a la que en su día amaron. Es otra....
ResponderEliminarParecen figuritas de cristal que al abrazarlas se te van a romper.
Y cuando pasan los años se les nota totalmente artificiales. Que horror....
Sobre todo, pierden capacidad de sonreír.
EliminarEl alacrán de hoy es muy gracioso,he sonreído desde el teecer verso hasta el úñtimo,y a la vez tristemente cierto.
ResponderEliminar¡Qué bueno es un alacrán que te hace sonreír tanto!
Eliminar¡Qué tiempos aquellos cuando la máxima cirugía plástica era ponerse una pata de palo!
ResponderEliminarBueno aquello no era cirugía plástica, sino cirugía maderera.
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