Si existe expresión verbal que refleje el misterio que envuelve
las lindes entre la vida y la muerte, está en este bellísimo poema de José Mateos, cuyo verbo hace perpetuo equilibrismo entre dos luces:
UNA VISIÓN
¿Recuerdas, Muerte, cuántas luces, cuánta
gente en la orilla festejando el día
en que por fin nos dejarías libres
para la eternidad?
Éramos cientos
de miles hacinados en los barcos
a la espera de qué, cuando partimos
en el anochecer de un mar en calma.
Atrás, ciudades que envolvía el fuego,
fosas abiertas, ruedas humeantes…
Les gritamos adiós y lentamente
pusimos rumbo hacia un saber sin límite.
Como ceniza se fue abriendo el agua.
¿Recuerdas, Muerte, que alguien dijo: “Tierra”,
con una voz que parecía el hilo
que engarza muro y sombra?
Amanecía
y más que el sol resplandeció tu cuerpo.
Precioso poema con una visión de la muerte muy bien contada.
ResponderEliminarY lleno, lleno de misterio.
EliminarTe deja con ganas de más...Saludos
ResponderEliminarPertenece a su libro Cantos de vida y vuelta. Una obra de arte.
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